No se puede ser tan rubia ni tan morena en la arena
que si te moja la lluvia hueles a magdalena.
Debe ser el bronceador que te pones que me pone,
debe ser este calor, debe ser esa melena,
deben ser esos pezones sazonados de cayena.
Te toco con la mirada y me saltan los fusibles,
se me funden los sudores y me tiembla la cadena
que me regalaste el día que acepté tus condiciones:
Cincuenta versos de piel y otros besos imposibles
hicieron de mí el palacio en donde eres cicerone.
Fui tu lienzo y tú la lanza y tu bravura en el lance
pintó de color al lince que corrió por tu cintura
hasta que le diste alcance. Muerta de amor, criatura
desvalida esculpida por tus manos impasibles
resucité en tu paisaje, desperté de aquel tal trance
alcoholizada muñeca borracha de tu licor.
A tus pies seré sirviente y tus pies adoraré.
Seré alfombra, almohada, les daré mimo y calor.
Los besaré con el ansia febril del enfermo que
necesita su remedio por no sufrir más dolor.
Y cantaré entre tus piernas baladas y rock and roll
para que bailen conmigo y me conozcan mejor.
Atravesaré el camino por el bosque entre las dos
donde habita un buen amigo con su casa y su farol
y seré para vosotras celestina y ruiseñor.
Si puedo leer tu libro escrito en miel y algodón
escalaré las montañas y podré alcanzar el sol.
Pero yo no tengo prisa, prefiero llegar mañana
que romperte la camisa por conseguir tal hazaña
sin respirar en la brisa tu aroma a melocotón.
Te serviré el desayuno cada mañana en mi entraña:
zumo de aliento con menta del monte y piel de gallina
en un bol. Tarta de pie con bola y fresa marina
guarnicionada de nada montada a punto de saña,
El té lo pondré con leche y yo me pondré de boca
para que bebas mi esencia directamente en la copa.
Y te cubriré de frutas y polvo de mandarina
como el estambre del lirio cala la blanca corola.
Di qué deseas, Señora, pídelo con arrogancia,
arráncame la cadena que me marcaste con fuego
que me harás feliz con ello, no albergues ninguna duda.
Tu caprichoso deseo será mi razón de vida.
Si mi sacrificio sirve para enaltecer tu ego
haré con mi piel desnuda un cuerno de la abundancia
para regalarme a tí en festín de fruta peluda.
KarlosKosas
30 - Marzo - 2015
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