Y LA CAGUÉ DE NUEVO

Y de nuevo la cagué. Metí la pata de nuevo

Y esta vez fue bien sonada. Esta vez me tragó el suelo.

Cada vez me duele más, cada vez se alarga el duelo

más y más dura el entierro del día, la luz y el cielo.

Las vergüenzas y las culpas se vienen dando un paseo

por campos de barro oscuro herencia de algún abuelo.

Y las burlas aletean y hacen nidos en mi pelo

para cerrarme la puerta a la huída de los sueños.

Cada risa es un vinagre que transfusiona mi cuerpo,

las miradas son cristales y los susurros dan miedo.

La paranoia se instala y se siente en su elemento

soplando entre mis ruínas, volando como un mal viento,

azotando mis  paredes, horadando mis cimientos.

Con la persiana bajada me encierro, me quedo dentro

de mi taller, de mi cueva, de este lúgubre aposento

medio matriz medio infierno para temblar en silencio

y esperar a que suceda, que pase el señor del tiempo

con su pistola de amnesia y me dispare en el pecho

porque ha crecido el castigo y ha superado al hecho.

Porque me ahoga la mierda que habita bajo mi techo.

Y si puedo escribir esto es porque, aunque muy lento,

muy poco a poco ha llegado a este invierno su deshielo.

Algún rayo está fundiendo este carámbano negro

y dulcemente borrando de mis dedos el flagelo.

“No lo volveré a hacer” dijo aquel que ya sabemos

y no lo creyó ni él ni el pobre elefante muerto.

Yo no voy a decir eso, yo no puedo prometerlo,

Solo espero que esa piedra no me haga caer de nuevo.

KarlosKosas

27 – Marzo - 2015

AND I MESSED UP AGAIN

And again I messed up, Put my foot in it again,

 this time soundly planted. This time the floor swallowed me.

Every time it hurts more, every time the hurt lasts longer

harder and harder the burial of day, the light, the sky.

Shame and guilt come walking over fields of dark mud,

the inheritance of some old Grandfather.

Taunts flutter and nest in my hair,

 to shut the door on escaping dreams.

Every laugh is vinegar transfusing my body,

glassy stares and fear instilling whispers.

 Paranoia installs itself, in its element,

 blowing around my ruins like ill wind.

whipping my walls, piercing my foundation.

 With blinds down I cocoon myself, locked inside

 my workshop, my cave, this lugubrious chamber,

half womb, half hell, in silence to tremble.

Waiting for the momento that Time

passes with amnesia pistol, and shoots me in the chest.

Because the punishment has grown to eclipse the act. 

Because I am drowned by the shit living under my roof.

And if I can write this it’s because, very slowly,

little by little, this winter has reached it’s thawing.

Solitary ray melting black icicle,

Gently erasing this affliction from my fingers.

“I will not do it again” he said, that which now we know.

 And he did not believe it, not him nor the poor dead elephant.

I only hope that that stone does not make me fall again.

 Poem translated by:

 Lee Sweeney