En ocasiones es un problemón, poca broma...
No da risa. Bueno, un poco si que la da.
Me explicaré mejor que si no...:
En el teatro, cine, tele, publicación, fancine, vibronovela, blog o etc. veo un actor o actriz, cantante, perro, mitocondria, casa, geranio, asteroide, alicate de corte o etc. que me toca alguna fibra y me pone tó burro.
Me enamoro absoluta y locamente.
Daría mi visa por él/lla/llo, muerdo de amor.
No entiendo cómo he podido sobrellevar tantos años sin
haber conocido el amargo sabor de no conocer la existencia de ese/sa/so sabroso
trozo de paraíso.
Me regodeo en el psicótico lodo de saber que jamás estará
a mi alcance y me deprimo de gusto.
Incluso lloro un poco.
Depende de lo que no haya bebido.
Si no he bebido mucho lloro poco.
Es inmensamente proporcional.
Me siento infinitamente pequeño al lado de tamaña
divinidad.
El deseo de hacer realidad lo que hasta el momento no ha pasado de ser una imágen en mi cabeza ( o una sucia fantasía ) me corroe y entonces, un buen día ( o un mediocre rato ) va y sucede. Por fin conozco al motivo de mis felices desdichas en persona.
Una vez frente a mi Valhalla en persona ( o cosa ) físicamente
en vivo y en directo podría decirse que me pasa como con el puto gato de Schrödinger pero no sería cierto:
- O, si llego a entablar algún tipo de relación intelecto-carnal o
sexu-verbal con el motivo de mis estados REM, entonces resulta que empiezo a
percibirlo tan simple como lo que en realidad es:
Un/na/no simple actor o actriz, cantante, perro,
mitocondria, casa, geranio, asteroide, alicate de corte o etc. De los de andar
por casa con lo que pierde absolutamente todo el encanto y la magia y ya no me
pone nada.
Y es por esta razón que solo puedo amar a mitos.
Y es por esta razón que solo puedo amar a mitos.
Ese es, probablemente, el motivo de esta vida gris que
llevo y de mi soltería.
Pero prometo no volver a hacerlo.
Me refiero a no escribir mas sandeces como ésta.
Lo otro sí que lo haré, no puedo evitarlo.
Karlos Kostras
No hay comentarios:
Publicar un comentario